A todos nos ha pasado que tenemos ese vestido que tanto amamos y un día en una fiesta o simplemente desayunando se nos cae el café, el vino, un chocolate encima de nuestra prenda. También esa camisa blanca que compramos y nos encanta, pero con el pasar de los tiempos, sino es el desodorante o nuestra loción se ha venido colocando amarillenta.